La capacitación debe ser un proceso continuo para el docente.
Un proceso formativo con experiencias positivas, con estrategias para desarrollar habilidades. Un espacio donde se encuentren múltiples posibilidades para mejorar la práctica docente.
Es un medio para reflexionar sobre su propia formación profesional y el trabajo en el aula. Permite saber tomar decisiones.
Posibilita la oportunidad de compartir e intercambiar experiencias. Enriquecerse con el trabajo conjunto. No sólo es necesario actualizarse sobre los contenidos específicos, también sobre cómo gestionar una clase, cómo trabajar con los alumnos para que puedan construir con sentido los distintos temas matemáticos.
No olvidemos que el enfoque de la tarea en el aula es uno de los ejes que le va a permitir modificar el proceso de aprendizaje de los alumnos.